todo es tan lógico

12V052006
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Que nunca se me olvide que la felicidad / es una decisión. Juan Antonio González Iglesias ha venido hoy a recordarme lo que ya sabía. Eso hacen los buenos poetas. Nos recuerdan nuestra vida, ponen luz en la nebulosa de nuestras intuiciones más claras.

En cualquier caso no me afano, subo la escalera que me corresponde y lamento haberlo estado haciendo a trompicones. Nada es como debiera ser. Todo se tuerce del lado equivocado y uno se va quedando cada vez más sólo por la senda del caminar despiertos. No sé. No sé qué tipo de extraño alejamiento proyectamos en los demás al ser felices. Y sin embargo es eso. La felicidad es una decisión, algo que uno decide ser o no ser. Y aunque parezca del género tonto, hay quien decide no serlo.

Pero de verdad no me afano. Decidí ser feliz, y no es ni una decisión acertada ni una decisión equivocada. Es sólo una decisión. Una decisión difícil. La más difícil.

Y el compartirlo o no no me corresponde a mí; dejar que los demás tomen sus propias decisiones, permitirles decidir el camino de la infelicidad o de la resignación es también una forma de amar. Quizá la más sincera. Tal vez la más valiente. Aun a sabiendas de que el otro quiere romperse la crisma en un pozo sin fondo. Y a veces el otro quiere partirse el alma.

Lo único que me preocupa es que tanto silencio, noto que me está volviendo un poco cínico. Y a mí nunca me sentó bien ir por el mundo vestido como un perro.